sábado, 5 de abril de 2014

El odio se convierte en bilis y lágrimas que solo soy capaz de tragar.

Odio sentir un día que me comeré el mundo, y al siguiente empezar a planear mil formas de suicidarme.
Odio haberme dado cuenta de que estoy rodeada de gente a la que le importo poco. O nada.
Odio esa sensación soledad que últimamente no se va de mi mente.
Odio tener que mentir a todo el mundo.
Odio que todo el mundo se trague mis mentiras.
Odio mirarme al espejo y no ver lo que me gustaría ver. Tan solo contemplar el error en el que me he convertido. El error que tal vez debería cambiar.
Odio el odio que veo en los ojos de mi reflejo.
Odio parecer una adolescente tonta, que se deprime por cosas tontas.
Odio no ser ni la más lista. Ni la más guapa. Ni la más divertida.
Odio no ser nada. Ni nadie.
Odio mi suerte. Mi carácter pesimista. Mis lágrimas nocturnas. Mis lágrimas diurnas.
Odio mi vida...






No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...